Hace unos días, en una charla sobre planificación estratégica en el sector público, tuve oportunidad de ver revisar algunos de los conceptos que dictan la práctica de la planificación en el sector público. Lo que me llamó la tención de la presentación, es que identificó básicamente tres tipos de conceptos en las definiciones de misiones institucionales, esto es, podemos agrupar los servicios públicos en tres dimensiones:
Promoción, servicios cuyo foco es la promoción de alguna actividad, sector productos (servicios) y en el cual, el foco es que otros stakeholders tomen acciones para que el sector “mejore”, los verbos rectores de estas misiones son: impulsar, promover, participar, etc. Algunos de los ejemplos de misiones en esta área:
Control, servicios cuyo rol fundamental es la fiscalización, supervisión y vigilancia de algún sector, un ejemplo clásico de este tipo de servicios son las superintendencias. Algunos de los verbos rectores presentes en las misiones institucionales son: fiscalizar, velar, aplicar y administrar entre otros.
Servicios, instituciones públicas cuyo foco debe ser entregar servicios a los ciudadanos, sean estos del tipo transaccional y los no tanto en este caso los verbos más presentes son: entregar, otorgar, etc.
Debemos recordar que, las instituciones tienen múltiples roles pero su accionar se centra en uno de estos ejes. La institución se ubicará con más énfasis en una de las dimensiones del espacio tridimensional mostrado en figura anterior.
Ahora bien, cuando una institución se enfrenta a la tarea de diseñar su soporte tecnológico, sea esto en forma más o menos sistémica, esto es, desarrollado una arquitectura tecnológica, o bien por la vía de algo menos estructurado y planificado, dejar que las cosas pasen. Es relevante identificar las tipologías de tecnologías que mejor cubren esos roles misionales. Esto más allá del soporte TI que toda organización requiere para su operación diaria, me refiero a los procesos de soporte, tales como: contabilidad y finanzas, compras, recursos humanos, activo fijo y otros.
Si analizamos los énfasis de las misiones de las instituciones en estas tres dimensiones podemos hacer un correlato con las tecnologías necesarias para soportar, al menos aquellas funciones que deben estar presentes, para cada una de ellas, se plantean algunos ejemplos de tecnologías habilitantes para su quehacer misional, sin perjuicio de que en algunos casos se requerirán más de una tipología.
Promoción
Control
Servicios
Es muy probable, que una institución requiera más de un tipo de tecnología, pero al menos esta simplificación, permite analizar los énfasis que debe tener la arquitectura tecnológica institucional.
Como se ve, las misiones institucionales no son neutras desde el punto de vista de las tecnologías que mejor las apalancan y habilitan su quehacer. Es por ello, relevante que cualquier proceso de planificación tecnológica tome en cuenta los ejes centrales de la misión institucional de forma de identificar las tecnologías que mejor apoyan esa definición.
Alejandro Barros
“El Escritorio de Alejandro Barros”, 2 de agosto de 2015