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Club de la Innovación Pública “Teletrabajo en el Estado de Chile”

El 4 de octubre de 2018 organizamos un nuevo Club de la Innovación Pública. En esta oportunidad para presentar los resultados del estudio “Teletrabajo en el Estado de Chile: efectos y desafíos para su diseño e implementación”, investigación que analiza el proyecto piloto implementado por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) y marco en el cual hoy teletrabajan 63 funcionarios de este organismo.

Esta actividad, que contó con una alta convocatoria de público, comenzó con las palabras de bienvenida de Mario Waissbluth, fundador y actual consejero del Centro de Sistemas Públicos (CSP) de Ingeniería Industrial – U. Chile, para dar luego paso a la presentación del estudio a cargo de Tomás Soto, investigador del Centro, y Paula Darville, Jefa de la División de Control de Gestión Pública de la Dirección de Presupuestos (DIPRES), ambos coautores del estudio. Tomás Soto y Paula Darville expusieron los principales resultados de esta investigación en materia de teletrabajo, conclusiones y recomendaciones que fueron condensadas en el documento Nº 16 de nuestra Serie de Sistemas Públicos, titulado con el mismo nombre de la sesión “Teletrabajo en el Estado de Chile: efectos y desafíos para su diseño e implementación” y publicación entregada a los asistentes.

Durante la segunda parte de esta sesión del Club de la Innovación Pública, en tanto, el trabajo fue comentado por Maximiliano Santa Cruz, Director de INAPI, y Pedro Guerra, Subdirector de Desarrollo de Personas del Servicio Civil.

Resultados
Algunas de las conclusiones presentadas en el marco de este proyecto desarrollado en INAPI son:

  1. Los postulantes al teletrabajo comprenden una mayor proporción de casados respecto de quienes no postularon (57% vs. 46%), una mayor proporción de padres (87% vs. 75%) y funcionarios que en mayor medida declaran estar al cuidado de personas dependientes (26% vs. 19%). Asimismo, datos de la encuesta aplicada al inicio del programa de teletrabajo mostraron que tres de cada cuatro trabajadores del INAPI tenían interés en ser parte de la modalidad, estando las mujeres mucho más inclinadas a teletrabajar (67% de las mujeres vs 33% de los hombres). Los datos cualitativos respaldan el cuidado de los hijos y pasar más tiempo con ellos como una de las principales causas para postular al programa piloto de teletrabajo. Otras razones importantes fueron la compatibilidad de estudios y trabajo, así como más tiempo para el desarrollo personal.
  2. El teletrabajo, en general, mejoró la conciliación entre trabajo, vida personal y familiar de quienes participaron del programa. Quienes fueron encuestados declararon aumentos de casi 11% en este indicador a los tres meses de implementado el programa y de 9%, a los seis meses. Estas diferencias fueron aún mayores para las mujeres (11% y 12%, respectivamente) y para quienes toman más de 30 minutos de traslado para llegar a su trabajo (16% y 19%, respectivamente). Quienes participan de la modalidad de teletrabajo reportaron, entre otros efectos, más tiempo, flexibilidad y autonomía para cumplir con responsabilidades familiares y domésticas, un aumento en la calidad de las relaciones familiares y una reducción en el estrés asociado a tiempos de traslado. Al respecto, la capacidad de los trabajadores para separar ámbitos laborales y familiares resultó ser crucial.
  3. En términos de la productividad se observó que, entre 2016 y 2017, esta aumentó en cinco de las siete áreas en las que se implementó el sistema de teletrabajo en INAPI. Esto no deja de ser interesante, dado el shock organizacional que significa la implementación de una política laboral como la que fue sujeto de estudio. Sin embargo, después de un análisis estadístico de carácter exploratorio con datos de panel, no es posible atribuir directamente estas mejoras en productividad a la adopción del teletrabajo. Pese a esto, la productividad tampoco bajó.
  4. La calidad de vida laboral de quienes participaron en el piloto se mantiene relativamente constante. No obstante, el teletrabajo sí generó algunos efectos más específicos, como una mayor percepción de eficiencia por parte de teletrabajadores y una mejor experiencia laboral de los mismos. Por otro lado, en algunas áreas se percibió un aumento carga laboral y mayores costos de coordinación, especialmente al inicio de la implementación de programa de teletrabajo.

 

VER PRESENTACIÓN ESTUDIO AQUÍ

LEER DOCUMENTO SERIE SISTEMAS PÚBLICOS Nº 16