Este trabajo consistió en 2 etapas. Por un lado, se utilizaron herramientas cualitativas para el levantamiento de información. En particular, se realizaron entrevistas a las distintas unidades de la SISS para identificar los procesos, sus características y cómo se relacionaban con los otros procesos del giro y los procesos de apoyo. Luego, a partir de las entrevistas, se diagramaron los procesos a nivel de macroprocesos y mapa de procesos, con las respectivas actividades asociadas, concluyendo esta etapa con sesiones de trabajo de validación y con ello un set de fichas de procesos consolidada. Por otro lado, la segunda etapa consistió de un benchmark con el objetivo de levantar modelos de negocios o buenas prácticas de instituciones de fiscalización y tener patrones de comparación. Luego de ello, la etapa concluye con la propuesta de rediseño de los procesos críticos institucionales que estén en línea con la estrategia institucional al 2024 y las buenas prácticas de instituciones de referencia. Para ello, se propuso un modelo “to be” para la SISS, contemplando rediseño de procesos a nivel de macroactividades y procesos críticos y/o prioritarios definidos con la contraparte. Finalmente, se propuso un plan de trabajo para la implementación del rediseño en la institución, considerando una agrupación lógica y priorizada de iniciativas, y apertura a principales actividades por iniciativa y sus plazos (por cantidad o mes).
La consultoría finaliza con la entrega de una propuesta de rediseño que contempla un modelo “TO BE” para año 2023 y recomendaciones para su implementación, como incorporar:
Sin embargo, el CSP considera relevante que, antes de iniciar el proceso de rediseño de procesos, se realicen los aspectos que son considerados “basales”, tales como (i) la política de gestión de procesos, (ii) implementación de un sistema de gestión integral, (iii) programa de liderazgo de alto desempeño y (iv) la gestión del conocimiento.